jueves, 14 de noviembre de 2013

El rayo de luna

A veces pienso que siempre he amado a la misma mujer, etérea e irreal, como las ideas platónicas, y que la voy persiguiendo, buscando tras cada uno de los vestidos de mujer real con los que le gusta disfrazarse.

Parece que en el momento en que siento que Ella realmente está agazapada detrás de esa sonrisa, escondida tras esos hermosos ojos, se empieza a nublar mi entendimiento.

Es su perfume, el sonido de su risa, el que me hace evocar esa felicidad infeliz que es quererla, necesitarla y perseguirla interminablemente, como se persigue al arcoiris, sin alcanzarlo nunca, pero teniéndolo siempre al alcance de la punta de los dedos.

Y cuando acaricio tu piel y siento tu respiración agitada bajo mi cuerpo, cuando arañas mi espalda y cuando noto tus besos y el alma se me anega de deseo y de luz y de oscuridad, tras la que te escondes con una sonrisa pícara, en ese ínfimo instante, es su esencia la que me rodea y me cubre con su manto de promesas infinitas, justo antes de desvanecerse.



martes, 8 de octubre de 2013

La esencia de la música


Vía flickr

Fondos, formas y dedos

Hay un refrán que dice algo así como "Cuando el sabio apunta al cielo, solo el tonto mira el dedo" que últimamente se utiliza mucho para describir a la gente que en Twitter o Facebook se dedica a criticar la manera de escribir de otros usuarios, especialmente en políticos y especialmente su ortografía, en vez de fijarse en el fondo y contenido de los mensajes.

Dejando aparte el hecho de que siempre hay que intentar escribir bien, sí puede ser cierto que muchas veces en el lamentable juego del "y tú más" al que juegan nuestros políticos y altavoces afines, muchas veces nos quedamos en la superficie de un argumento sin entrar a valorarlo de verdad.

Sin embargo, teniendo en cuenta que nuestros políticos rara vez dicen nada que signifique algo, y que generalmente solo se dedican a hablar de lo que a su vez dijo otro político o ellos mismos en otro momento anterior, es normal que nos quedemos solo en la forma, puesto que no se puede entrar a valorar más allá un argumento que no tiene fondo.

Sería algo así como decir que "Cuando el tonto apunta a otro tonto, lo único sabio que se puede hacer es ver si al menos es capaz de señalarlo".

jueves, 3 de octubre de 2013

Rima XXVI

Voy contra mi interés al confesarlo;
no obstante, amada mía,
pienso cual tú que una oda solo es buena
de un billete del banco al dorso escrita.

No faltará algún necio que al oírlo
se haga cruces y diga:
Mujer al fin del siglo diez y nueve
material y prosaica... ¡Boberías!

¡Voces que hacen correr cuatro poetas
que en invierno se embozan con la lira!
¡Ladridos de los perros a la luna!

Tú sabes y yo se que en esta vida,
con genio es muy contado el que la escribe,
y con oro cualquiera hace poesía.

Bécquer

jueves, 29 de agosto de 2013

Déjate llevar

Se me da mal escribir sobre emociones.

Creo que es porque intento analizarlas y diseccionarlas. Las cojo, las pongo sobre la mesa de trabajo, las sujeto, bien estiradas con unas chinchetas, y les pongo un foco encima, intentando ver cada uno de sus detalles y pliegues, mientras lo apunto todo minuciosamente en una libretita.

El problema es que las emociones son escurridizas, son como las sombras que nos persiguen constantemente, y que en cuanto les arrojas algo de luz encima, desaparecen. Son como esa sensación de que alguien nos está mirando por la espalda y que desaparece en cuanto nos giramos a mirar.

El amor, el odio, el miedo... No puedes perseguirlas con un cazamariposas para meterlas en una jaula y mirarlas con lupa. No puedes guardarlas en un bote en la nevera, bien etiquetado, del que bebes un sorbo después de las comidas.

La única manera de que poder expresarlas es dejar que te llenen, que se apoderen de ti, que inunden tu alma y tu corazón, y terminen saliendo a través de tus manos, tus labios y tu piel. Tienes que sentir su regusto amargo debajo de la lengua, tienes que notar la angustia de saber que te lleva la corriente, tienes que sentir el vacío y la resaca cuando te abandonan y te ves enfrentado contra ti mismo.

Pero entonces no serás tu el que escribas sobre ellas, serán ellas las que escriban sobre ti.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Mini reflexiones veraniegas

Reflexión poco profunda:

Ahora decidimos que hay que entrar a saco en Siria porque ha cruzado la línea roja, utilizando armas químicas contra los civiles.

Es decir:

Mientras no use armas químicas, un régimen puede hacerle a los civiles lo que quiera.

Un reflexión levemente más profunda:

Siendo pública la regla anterior, y después de un año de guerra y masacre de civiles... ¿por qué cojones decide ahora el régimen sirio utilizar armas químicas dando una excusa a algunos países occidentales para hacer una intervención? ¿No había matado lo suficiente con las armas convencionales?

Suena al típico malvado de película mala que no puede resistirse a contarle al bueno sus planes mientras le tiene preso, cuando lo normal sería cargarse al bueno sin decirle ni pío para no correr riesgos...

martes, 21 de mayo de 2013

Cambiar todo para que todo siga igual

Una reflexión a medio cocer:

Si pretendemos cambiar el modelo educativo, y entendemos que eso comprende a alumnos, profesores y padres...

¿Por qué nos centramos únicamente en la reforma de lo que ocurre en el aula y no cambiamos también la formación de padres y profesores?


domingo, 19 de mayo de 2013

Hablar con una pared (o una tele de plasma)

Leo en El Pais una noticia sobre una participante en una manifestación de la Marea Negra, a favor de los mineros, que recibió un pelotazo de goma en el costado y se pasó 2 meses ingresada en el Hospital de La Princesa, con un neumotórax y varias vértebras fracturadas, estando en algunos momentos al borde de la muerte.

La propia noticia desmonta el prototipo de persona antisistema que recibe un golpe de la policía mientras utiliza la violencia para manifestarse (lo que no justifica el pelotazo, aunque puede atenuar la sorpresa en el alma del lector), puesto que presenta a la víctima como una jurista de 54 años, no afiliada a ningún grupo organizado, aunque simpatizante de izquierdas, que salió a la calle a aplaudir a los mineros casi al final de la protesta.

Lo que me preocupa de esta noticia ya no es que la policía se exceda en el uso de la fuerza para disolver a los manifestantes, o que se agreda a personas que nada tienen que ver con la violencia y que prácticamente pasaban por allí, lo que más me preocupa es la impunidad y el sentimiento de impotencia que genera la actuación posterior del Gobierno.

El Ministerio del Interior dice que no tiene constancia de heridos por pelota de goma, ni de ingresos en hospital de ninguno de los manifestantes, ni de que el Samur hubiera tenido que actuar sobre ninguno de los manifestantes utilizando el Soporte Vital Avanzado, pese a que existen los partes, tanto del Samur como del Hospital de La Princesa, diciendo lo contrario.

Presentada la denuncia en los Juzgados de Instrucción de Madrid, el juez acuerda el sobreseimiento de la causa, por no ser posible identificar a ninguno de los agentes de policía que efectúa el disparo de pelota de goma que impacta en la denunciante.

Es decir, el gobierno niega la realidad como si nunca hubiera ocurrido, pese a haber pruebas escandalosamente obvias en contra, y los jueces no pueden actuar contra nadie porque los agresores no van identificados.

Esto recuerda un poco a María Dolores de Cospedal hablando sobre simulaciones en diferido, a Carlos Floriano dando lecciones de legislación laboral o a nuestro ilustre presidente dando una "rueda de prensa" desde una televisión de plasma: Ocurren hechos graves, un representante del gobierno, o del Partido Popular, sale a decir una soberana gilipollez obviamente falsa o incluso sin sentido gramatical alguno, y aquí no pasa nada.

Impunidad e impotencia: Cada vez dejan menos margen para la justicia dentro del sistema.

PD: Por lo menos espero que esto sirva para que nadie piense que es una estupidez obligar a los antidisturbios a ir identificados.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Solidaridad o inversión

Un sistema de convivencia basado en la redistribución de la riqueza (generalmente a través de impuestos) siempre, siempre, debe contener actores que aporten su riqueza y no disfruten de los servicios que el sistema proporciona, o no en la misma medida.

Es decir, que para que el sistema funcione, siempre tiene que haber personas que pongan más de lo que el sistema les da, ya sea porque se proveen de los servicios por su cuenta, sin consumir los del sistema público (sanidad privada, educación privada, transporte privado, autopistas de peaje "privadas", etc) o porque su aportación al sistema supera al gasto que realizan de lo público.

Esto es así por la razón evidente de que si cada uno consume lo mismo que aporta, el que no pueda aportar, no puede consumir.

Por supuesto, un sistema de este tipo que no garantice la igualdad de oportunidades, y que no dedique una parte de los recursos a que todo el mundo pueda mejorar y tener recursos para no necesitar la aportación del resto, es un sistema viciado, que está avocado al clientelismo y la dependencia de las subvenciones.

Llegados a este punto, uno puede estar más o menos de acuerdo con pertenecer a un estado basado en la redistribución de la riqueza, puesto que eso viene dado por el conjunto de valores personales de cada uno, pero si se está de acuerdo, hay que ser coherente.

Propuestas que intenten hacer proporcional la aportación al sistema, y el retorno recibido de este, no intentan hacer el sistema más justo, si no plantear un modelo distinto, no basado en la redistribución de la riqueza, si no basado en el concepto de inversión, donde el retorno recibido es proporcional a la inversión realizada.

En ese modelo, el estado es un lugar donde invertir y los pobres son oportunidades de inversión para los ricos. Es el modelo de los bancos cuando nos prestan dinero, o de los mercados cuando nos financian. Es un modelo donde el que tiene invierte con la esperanza (o el compromiso) de que se le devuelva proporcionalmente, aumentando su propia riqueza.

Personalmente prefiero pertenecer a un sistema como el primero, pero allá cada uno. Lo importante es que sepamos distinguir entre un sistema basado en la solidaridad, y uno basado en la inversión, y tomemos decisiones sobre las propuestas que nos hagan acordes con nuestros valores.

domingo, 12 de mayo de 2013

Mariano III

Rajoy ve "lógico y sintomático de la buena salud de las democracias" que exista "contestación social a muchas de las medidas políticas tomadas para permitir la salida de la crisis sobre bases sólidas y estables".

Curiosamente, a esta consideración sobre el pueblo se añade su negativa rotunda a cambiar ni un ápice sus políticas de austeridad, control del déficit, recortes den derechos, vuelta a la doctrina moral de los años sesenta, etc...

Si suponemos que Rajoy no piensa cambiar su modo de actuar porque debe creer que es la mejor manera de actuar, llegamos a la conclusión de que nuestro ilustre presidente del gobierno debe considerar que el pueblo es como un niño pequeño, que patalea y llora cuando el médico le pone una inyección que es buena para él pero el pobre no lo sabe, y que eso es lógico (y sintomático de la buena salud de las democracias).

Si no recuerdo mal las clases de historia, a eso se le llamaba Despotismo Ilustrado.

martes, 30 de abril de 2013

Privatizaciones

En un comunicado transmitido por Soraya Saenz de Santamaría después del Consejo de Ministros, el gabinete de Rajoy ha decidido "externalizar la gestión del Gobierno".

A las preguntas de los numerosos periodistas presentas en la rueda de prensa, la vicepresidenta ha respondido que "en ningún momento se está hablando de privatizar el Gobierno, si no de externalizar las funciones del Gobierno, de tal manera que su gestión se realice por empresas privadas".

La intención del Gobierno, en propias palabras de la vicepresidenta es "mantener la máxima calidad de la gestión" pero rebajando los "excesivos costes asociados a una gestión pública".

De esta manera, el gobierno se encontrará en manos de "profesionales con amplia experiencia en el sector". Ya se está preparando el pliego de condiciones para aquellas personas jurídicas o físicas que quieran presentarse a concurso. Entre los nombres que se manejan están exgobernantes reconocidos como Jose María Aznar, Esperanza Aguirre o Rodrigo Rato.

Las concesiones se realizarán con una duración mínima de 20 años, en las que se pagará a las empresas concesionarias una cápita por cada decisión tomada, en teoría más barata que el coste actual de la gestión del gobierno.

A la pregunta de si eso significa que se va a prescindir de los gestores actuales (ministros, secretarios, directores generales y demás responsables de la administración central), la portavoz ha contestado que "por supuesto que no, dado que la labor de supervisión de los gestores privados corresponde a los legítimos representantes de los ciudadanos".

Esta noticia se une a los recientes rumores que indican que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, están estudiando la posibilidad de constituir varias filiales privadas dedicadas a la gestión de gobiernos públicos, con algunos de sus dirigentes retirados más destacados. Esta posibilidad encajaría dentro del marco legal de la Ley de Incompatibilidades, puesto que la mayoría de ellos ya han cumplido el plazo de dos años de retiro forzoso de la vida pública antes de entrar en el sector privado.

La rueda de prensa se ha cerrado con una proyección en una pantalla de plasma de los vídeos promocionales de varias empresas candidatas a adjudicarse la gestión del gobierno de la nación, junto con mensajes de sus dirigentes.

viernes, 29 de marzo de 2013

Ecos de humanidad

Estoy sentado en el asiento del coche, esperando a que se abra el semáforo.

Es un día lluvioso de Marzo, las gotas repiquetean contra el cristal del coche y Crash Years suena en la radio, en aquella emisora indie que tantas veces habías mencionado:

"Traffic was slow for the crash years
There's no other show like it 'round here"

Y mis dedos tamborilean sobre el volante siguiendo el estribillo de la canción.

El semáforo se abre, meto primera y el coche empieza a moverse sobre el asfalto. De vez en cuando miro de reojo a la bolsa de cuero que llevo en el asiento del copiloto, con la misma desidia que miro periódicamente los espejos retrovisores.

Otro semáforo. Reduzco y piso el pedal de freno, mecánicamente. El coche se detiene.

Giro el cuello y busco por la ventanilla algún otro ser humano, alguna mirada que me devuelva a la realidad, pero no encuentro a nadie, a estas horas las calles están vacías. Vuelvo a mirar la bolsa de cuero y alargo la mano poco a poco sin atreverme a tocarla siquiera.

El semáforo se pone en verde. Dirijo la mano rápidamente a la palanca de cambios, piso embrague, meto primera, suelto el pedal poco a poco mientras el otro pie presiona suavemente el acelerador.

Las ruedas comienzan a rodar con un crujido sobre el suelo mojado y continúo imparable hacia mi destino.

Abro ligeramente la ventanilla y dejo que entre el aire fresco. Realmente no pienso en nada, no puedo. La música hace que mi mente se deje llevar, deslizándose sobre las voces de The Wombats:


"No matter how much it needs me
Go and follow someone else’s lead"

La nostalgia grita, desde el fondo de mi mente, desde un punto inalcanzable para mi y sólo la escucho como un eco muy lejano.

Suena el móvil. Un whatsapp. Ni me molesto en leerlo.

"Ya estoy saliendo, por dónde vas?"

La bolsa de cuero vuelve a atraerme irresistiblemente. Esta vez alargo la mano y siento su tacto. El peso de su contenido es lo único que me ancla a la realidad, mientras las imágenes por fuera de la luna del coche me parecen irreales.

Un par de semáforos más. Desesperadamente, busco alguna mirada en alguno de los conductores de alrededor, pero no encuentro nada.

Una anciana cruza el paso de cebra con paso cansado, apoyándose en un bastón. Mis ojos la siguen, anhelantes, pero cuando vuelve la cabeza hacia mí, solo hay indiferencia. Ni censura, ni desaprobación.

Paro el coche en doble fila y pongo los warnings.

Te veo llegar andando por la acera, con la cabeza agachada intentando evitar que la lluvia se te cuele por le cuello de la camisa.

Te acercas a la puerta del coche.

Aprieto los puños y los junto entre las piernas, dando pequeños golpecitos nerviosos, como si estuviera tocando unos platillos imaginarios.

La abres. 

Giro la cabeza. Alargo la mano hacia la bolsa y saco su contenido.

No dices nada, me miras como siempre, con esos ojos de reproche: Parece que hasta esto lo estoy haciendo mal, que todo ha sido una mentira y que tú tenías razón. No hay respeto, no hay miedo, no hay nada que me haga pensar que soy bueno.

Disparo.

Cojo la palanca de cambios y meto primera con suavidad, pisando embrague a fondo. Suelto poco a poco mientras presiono el acelerador y el coche se pone en movimiento, cerrando con el impulso la puerta del acompañante, salpicada de sangre.

En la radio suena Someday You Will Be Loved de Death Cab For Cutie.

domingo, 10 de marzo de 2013

Elogio de la Sombra


La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.

Borges

domingo, 3 de febrero de 2013

La Gran Familia

Desde luego, si los papeles de Bárcenas son falsos, la falsificación se ha hecho con mucho detalle, incluso diría que con mimo, con cariño.

Leyéndolos uno se encuentra con detalles como "Reloj Javier Arenas", "Entrega a Paco para Begoña", "Traje Mariano", que permiten recrear una especie de cotidianeidad en la entrada y salida de dinero negro similar a los gastos de una casa, como si el Partido Popular fuera una gran familia (ah, la familia...) y estos papeles no fueran mas que una especia de lista de la compra del tesorero, preocupado por el bienestar de sus niños.

Realmente los papeles son, en su mayor parte, una lista de nombres y cantidades de dinero, pero son estos detalles los que nos hacen construirnos una imagen en la cabeza de lo que podía ser el estilo de vida del político popular. Probablemente sea la lista de nombres fría y precisa la que permita a jueces, periodistas y carroñeros de otros partidos averiguar más información, conectando esas fechas, procedencias y cantidades con otras tramas de corrupción ya conocidas, dando coherencia a todo el conjunto.

Pero es esa imagen de normalidad en la inmoralidad, de superioridad, arrogancia e indiferencia en la comisión del delito, la que se está aposentando en la conciencia colectiva de la sociedad. Es esa visión idílica de la familia del PP, arropada por sus dirigentes y financiada por empresarios y sociedades, a quien posteriormente devuelven los favores, la que más daño va a hacer a su imagen y sus propósitos.

Porque, aunque posiblemente no haya una relación causa-efecto directa entre una cosa y a otra, al pueblo le resulta muy fácil comparar esa familia feliz que es el PP, donde Mariano se puede permitir gastar 9100 euros en trajes y se le pude regalar un reloj de 700 euros a Javier Arenas, o donde se puede pedir un préstamo para arreglar la casa (no sabemos en que condiciones pero desde luego no veo al PP desahuciando a un dirigente por no pagar la cuota), todo ello con los engranajes girando engrasados por el dinero negro, con la imagen de las propias familias donde se puede encontrar fácilmente a alguien en paro, donde se remiendan las ropas de los niños para ir al colegio y se vive con la amenaza de no poder pagar la hipoteca llamando a la puerta constantemente.

Lamentablemente, la política actual se basa, como el marketing, en generar imágenes de estilos de vida que se pretenden vender a los electores, generalmente basados en humo y palabras vacías. Esta vez la imagen, quizá basada en humo, papel y tinta, y en el detalle de la letra manuscrita de Bárcenas, se ha vuelto contra los políticos.

sábado, 26 de enero de 2013

Eficiencia y empatía

Últimamente me pasa mucho que cuando le cuento a alguien un problema me contesta, generalmente sin reflexionar mucho, con algo que podría ser una solución a sus problemas, no a los míos.

En esos momentos echo en falta a alguien que no intente solucionarlos, sino que me escuche y los comparta conmigo.

Y después, me pregunto con tristeza, cuántas veces habré hecho yo lo mismo.